Fidel: Una máquina de decir mentiras.

Mayo de 1959.

4 de mayo de 1959.- El Primer Ministro de Cuba, Fidel Castro, llegó a Montevideo, República de Uruguay, donde fue declarado “Huésped de Honor” por el gobierno de ese país. Fidel declaró a los periodistas de Montevideo que “él era un hombre convencido de sus ideas y de la justicia de los actos que realizaba”. También expresó que: “las elecciones se efectuarían en CUATRO AÑOS, quizás menos, siempre que las condiciones sean propicias, cuando se superen los vicios políticos que desvirtúan la verdadera democracia”.
(Ya Castro subió la parada de las elecciones a CUATRO AÑOS. ¿Quién iba a pensar que iba a seguir subiendo?).

El doctor Alberto Gainza Paz, director del periódico “La Prensa” de Buenos Aires, considera al comandante Fidel Castro como “un joven de buenas intenciones y una fuerza potencial para el bien en las Américas”, pero que “aún debe mostrar como encara la infiltración COMUNISTA en su régimen”.
(Lean lo que dijo al siguiente día).

5 de mayo de 1959.- ¡CAMBIA DE OPINIÓN GAINZA PAZ! No sabemos que habrá pasado en el intervalo de 24 horas, pero al día siguiente de llamar a Castro “un joven de buenas intenciones” y “una fuerza potencial para el bien en las Américas”, el director de “La Prensa” bonaerense y Presidente de la Sociedad Internacional de Prensa declaró públicamente que “el gobierno del comandante Fidel Castro es COMUNISTA.
(Parece que cambió de opinión sobre lo dicho el día anterior).

Mientras tanto, ese mismo día, en la capital de Uruguay, Fidel Castro afirmó: “Soy de los que creen sinceramente en las libertades, soy de los que creen que cada cual tiene su derecho a opinar, y si no piensa como yo le discuto sus ideas pero no le quito el derecho a opinar de acuerdo con su conciencia. Y así los que tienen razones persuadirán, los que tienen argumentos convencerán, los que sean capaces de conquistar a los demás triunfarán. Pero JAMÁS EL SISTEMA DE PRIVAR A NADIE DE SUS DERECHOS, DE ENCLAUSTAR LA INTELIGENCIA, DE AMORDAZAR EL PENSAMIENTO POR NINGUNA RAZÓN DEL MUNDO. TAL ES NUESTRO IDEAL.
“Una sociedad DONDE TODOS TENGAN DERECHO A SUS IDEAS POLÍTICAS, SEAN CUALES FUEREN. Sean mayoría o sean minorías. Ni el imperio de la minoría sobre la mayoría, ni el terror de una mayoría sobre la minoría.
“Hemos suprimido la dictadura no sólo en lo político, sino en lo sindical; hemos restablecido el derecho de los obreros a elegir sus propios dirigentes. Tal es nuestro ideario… una sociedad donde todos tengan DERECHOS A SUS IDEAS RELIGIOSAS, sean cuales fueren.
“Aspira a salvar al hombre nuestra revolución no con métodos ajenos, sino con MÉTODOS PROPIOS”.
(Después de esta mentirosa verborrea… ¡apaga y vamos!).

6 de mayo de 1959.- Castro apaga en Uruguay y se va a Brasil.

7 de mayo de 1959.- Habla Fidel Castro en la Plaza Castello, en Río de Janeiro:
“La justicia revolucionaria ya cumplió su rol; ya los peores fueron castigados y como el objeto era la justicia y el ejemplo, la revolución no se excederá un ápice del límite y ya los que durante casi cuatro meses han tratado de herir la sensibilidad de nuestros hermanos de América, no tendrán más leña que aportar al fuego de la confusión, no tendrán más pretextos puesto que ya, habiéndose cumplido cabalmente el objetivo de la Justicia Revolucionaria, habiendo sido castigados los peores, habiéndose dado un escarmiento ejemplar, nuestros enemigos no tendrán más el pretexto de los fusilamientos, puesto que ya la justicia ha cumplido esencialmente su rol. Así, cada vez serán menos y muy pronto habrán desaparecido los fusilamientos, porque
no se establecieron como SISTEMA.
(Estamos en el 2008 y todavía los fusilamientos siguen vigentes en Cuba)

“Una de sus principales medidas es la Reforma Agraria, pero hay muchas más que algún día despertarán el interés de los pueblos de América Latina. Estas instituciones propias, nacidas del espíritu creador de nuestro pueblo, no copiadas a nadie, sino ideadas por él de acuerdo con sus necesidades, y por todo eso NUESTRA REVOLUCIÓN ES TAN CUBANA COMO NUESTRA MÚSICA Y NUESTRAS PALMAS”.
(Tres años después sería tan rusa como la Balalaika y tan roja como la sangre de los fusilados)
Ese mismo día, parte Castro y su comitiva con destino a Puerto España, Isla de Trinidad, de paso para su regreso a Cuba.

(Fuente: “Diario de una Traición” de Leovigildo Ruiz) (Comentarios de Antonio J. Fernández)