Punto de Inflexión

Por: Martha Beatriz Roque Cabello


Aunque lo deseable para algunos sería no hacerle mucho caso a lo que se publica –casi diariamente- en CubaDebate, es necesario dejar sentado que después de la “Reflexión” del “compañero Fidel” del pasado sábado 9 de mayo, nadie puede tener la menor duda de que en Cuba se violan los derechos humanos, pues ha sido reconocido y firmado por él mismo. No sin antes afirmar, con muchísima sencillez, sin siquiera sonrojarse, tal y como acostumbra, que: ... “esta ha sido la nación que más ha hecho por la educación, la ciencia y la cultura, entre todos los pueblos del planeta,…” El que tenga dudas que se lo pregunte a la ONU. ¡En todo Cuba es “la más mejor”!
Según se deduce de esta declaración, a los únicos derechos que tiene el pueblo de Cuba, es a la salud y a la educación. Un sistema de salud –muy deteriorado- con múltiples privilegios para los extranjeros y que usa a los médicos y al personal de apoyo, como moneda de cambio político, para comprar votos e influencias en diversos lugares del mundo. También la dictadura le da derecho a los nacionales a la educación gratuita, totalmente ideologizada, con maestros preparados de forma emergente, algunos estudiantes aún en las escuelas secundarias; y sin permitirle escoger la carrera que quiera estudiar. En particular hay miles de alumnos en la Escuela Internacional de Medicina procedentes de cualquier país del globo terráqueo, mientras que no todos los jóvenes cubanos que desean el acceso a esta especialidad, lo consiguen.
Está muy bien recordado en esta “Reflexión”, por el Primer Secretario del Partido Comunista (es espera de un Congreso) que: “en nuestro país no se reconoce la propiedad privada sobre los medios de comunicación”, que es lo mismo que decir: “El Estado todopoderoso, tiene el monopolio de lo que se puede saber, de esta forma manipula la información que recibe la población y eso ¿qué importa si la gente tiene salud y educación gratis? Perder la libertad de expresión y cualquier otro derecho, es nada”.
Todas estas “ideas” reflejadas para contestar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, son sólo más de lo mismo. El método de siempre, tratar de descalificar a la Organización de Estados Americanos, porque están creadas todas las condiciones para que se levante la suspensión que este grupo regional le aplicó al gobierno cubano en 1962. Algo que no conviene, porque cuando esto suceda y se le permita a Cuba insertarse nuevamente, quedará entonces pendiente porque no cumple con las condiciones de la Carta Democrática, por tanto perdería uno de los pretextos que usa para ser mártir del imperialismo.
Sería su segundo revés en poco tiempo. Una vez levantadas las restricciones de 2004, sobre viajes y remesas, impuestas por el ex presidente George W. Bush, y sin querer dar un paso positivo, ¿qué hizo? Exigir el cese del embargo, minimizar el gesto del actual gobierno de Estados Unidos de América y de igual forma tratar de desacreditarlo.
Ya desde la visita de Raúl Castro a Venezuela, para participar en la Cumbre Extraordinaria del ALBA (Alternativa Bolivariana de las Américas), tanto él como su homólogo Hugo Chávez, manifestaron que la OEA debería desaparecer. Más reciente aún, después del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Presidente venezolano consideró la posibilidad de que su país se retirara de la OEA.
El subdirector de la Dirección de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, declaró que se aprovechará la XIV Reunión Ministerial Institucionalizada Grupo de Río-Unión Europea, que se llevará a cabo entre los días 11 y 14 de mayo en Praga, República Checa, para realizar un intercambio informal sobre la idea de una nueva organización puramente latinoamericana y caribeña.
Basados en el hecho de que en estos momentos los mandatarios de la región tienen un alto grado de independencia de los Estados Unidos de América, explican que es el momento propicio para materializar esta idea. Hay que resaltar que es primera vez que Cuba participa en una reunión similar, ya que recién ingresó al Grupo de Río.
Por los movimientos que están ocurriendo de visitantes a la isla, todo parece indicar que se trabaja en esto arduamente.
El gobierno cubano ha dejado bien claro sus intenciones de no cambiar la política exterior y mucho menos el estado de sometimiento al que está sujeto el pueblo ¿qué harán los países democráticos? ¿continuarán tratando de propiciar un diálogo que nunca va a llegar?
Con respecto al escenario cubano actual, la comunidad democrática internacional está ubicada en un punto de inflexión, que tiene dos soluciones: una, extenderle la mano al pueblo de Cuba para que alcance la libertad, que la gran mayoría tanto anhela; otra, seguir dando espaldarazos al gobierno totalitario y permitirle que continúe oprimiendo a toda la nación. Dios permita que se dejen a un lado los intereses financieros, a pesar de la crisis económica que estamos viviendo y se pongan delante la democracia y los derechos humanos.

Ciudad de La Habana, 11 de mayo de 2009



H/T to Enrique Artalejo!