Por Dr. Darsi Ferrer, dir. Centro de salud y derechos Humanos ¨Juan Bruno zayas¨.
Una oficial del departamento de prevención de menores sometió a interrogatorio, en ausencia de los padres, a la niña Julia Lourdes Leygonier, de 13 años de edad, en la secundaria básica de la Víbora ¨Mariana Grajales¨, donde cursa el octavo grado.
La funcionaria del ministerio del interior Margarita es la que tiene a su cargo el expediente predelictivo de la pequeña a quien, el pasado 5 de junio, amenazó con enviar para el centro de atención a menores (prisión de menores de edad) de seguir trasnochando y con compañías inadecuadas.
Meses atrás su padre conoció que la niña era ¨atendida¨ desde hacía tiempo por un oficial de la seguridad del estado que responde al nombre de Moisés. Al parecer, su delito consiste en ser la hija del opositor pacífico Jaime Leygonier, quien se desempeña como periodista independiente.
Autoridades del centro escolar inquiridas por el papá explicaron que, esta vez, se trató de un mal entendido, pues resultó ser otra estudiante de nombre similar la de interés para los de minoría. El director de la escuela ocultó al padre de la pequeña sus datos personales porque, según le dijo, teme perjudicarse.
Ante la queja del padre de Julia, en la entidad municipal de educación aseguraron que no hubo tal equivocación, que la pequeña sí es seguida por el departamento de menores por presentar problemas en su comportamiento. También, justificaron la actitud del maestro, de permitir que la muchachita fuera sacada del aula y hostigada por una extraña, aludiendo que él estuvo presente durante la ¨conversación¨. Además, asumieron como normal la facultad de esos oficiales del MININT de asistir a los centros escolares e intervenir en la atención de niños con trastornos de conducta.
En el departamento de prevención de menores del municipio 10 de Octubre alegaron ante la reclamación del papá que ellos basan su labor amparados en el Decreto-Ley 64 y responden al interés de prevenir la comisión de delitos en los menores de edad. Que captan los casos luego de recibir las denuncias o notificaciones sobre niños con comportamiento que ponen en riesgo su normal desarrollo. Y que trabajan junto a los padres y la escuela para modificar las conductas inadecuadas.
La tendencia desde hace años para afrontar los problemas de conducta, principalmente en niños, es el trabajo en equipos multidisciplinarios compuestos por diversos especialistas. El tratamiento de esas situaciones requiere de análisis e intervención en los aspectos biológico, psicológico y social relacionados con cada caso en particular.
Contrario a lo reglamentado, la funcionaria de menores obvió la autoridad de los padres en todo lo relacionado a Julia L. Leygonier, pues son estos quienes tienen a su cargo la patria potestad sobre su hija menor de edad. Según establece el Código de Familia vigente en Cuba, a los padres les asiste la responsabilidad de la guarda y cuidado de los menores de edad, los representan en todos los actos y negocios jurídicos en que tengan interés, y están encargados de ejercitar oportuna y debidamente las acciones que en derecho correspondan a fin de defender sus intereses y bienes.
En estos momentos la reacción de la niña es de rechazo a los estudios, está muy avergonzada ante los maestros y compañeritos de la escuela por lo sucedido y aterrada de miedo por la amenaza de ser internada en un reformatorio. Lleva días con tendencia al llanto fácil, no logra concentrarse en clases y evita salir de su casa.
Los niños y jóvenes cubanos deben asociarse en diferentes organizaciones políticas de acuerdo a la edad, entre ellas, la Organización de Pioneros José Martí, la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, la Federación de Estudiantes Universitarios, la Unión de Jóvenes Comunistas, la Federación de Mujeres Cubanas y los Comités de Defensa de la Revolución. Todos los jóvenes varones, en el caso de las niñas es voluntario, tienen que pasar obligatoriamente dos años de estancia como soldados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
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