Jorge Hernández Fonseca
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Comandante:
El otro día Pérez Torpe, ese ministro del exterior suyo que si se cae come hierba, se puso hablar sandeces sobre su salud y me dejó de los más compungí’o. Resulta que habló como si Ud. no fuera a estar bien pa’l desfile, ni pa’día de su cumpleaños (retrasa’o) del 2 de Diciembre. Parece que alguien le dio un ‘azocón’, y al poco rato dijo to’lo contrario.
Yo leí que un funcionario del PCC desde España tuvo que enderezarle una trompeta y decir que su salud mejoraba por días y que to’las bolas (refiriéndose a lo dicho antes por el Torpe de Pérez) sobre su posible no asistencia al cumpleaños, eran mentiras. Entonces respiré aliviado porque sin Ud. y su presencia física mandante, ‘no somos nada’ en Cuba.
Otro que bien baila es Alarcón. Desde que Ud. lo dejó fuera del reparto de los cargos en su testamento anticipa’o, está ‘como que loco’. Ahora dice que Ud. está siguiendo un tal de “Programa de Rehabilitación”. Pa’las gentes que se opera del intestino no tiene mucho sentido eso de ‘rehabilitación’, sino más bien siempre se habla de ‘convalesencia’.
Cuando se habla de ‘rehabilitación’, casi siempre es que hay algún problema ortopédico, al caminar, o al usar los brazos. Ese tipo de lenguaje de Alarcón, asociado a el camina’o de ‘chencha’ que Ud. ‘tiró’ el otro día por TV, ha hecho pensar al enemigo imperialista, que lo que Ud. tiene es una pierna menos y hay que rehabilitarlo pa’que camine.
Claro, un Comandante en jefe con pate’palo ya se ha visto antes, sobre todo en los tiempos de los piratas, donde no demoraban tanto pa’decir que al jefe hubo que cortarle la pierna y colocarle la pate’palo. Eso pasa en la mejores familias y no es ná que después de la caída en Santa Clara y la picada de aquel ‘insecto’, las cosas se hayan complica’o.
Ahora Comandante, los que no tienen gandinga son lo’jamericanos. Resulta que en medio del tiroteo de contradicciones entre los que dijo Pérez Torpe, las desmentidas de Estenoz desde España y las imprudencias de Alarcón hablando de ‘rehabilitación’ (y no de ‘convalsecencia’) vienen ellos a hablar otra vez eso del “cáncer terminal’. ¡Le ronca!
Cuando ya me iba a tragar las explicaciones detalladas del Granma sobre los preparativos pa’l desfile-cumpleaños; cuando ya Estenoz desde España había logrado opacar lo dicho por Pérez Torpe y cuando las imprudencias de Alarcón ya no importaban mucho, vienen lo’jamericanos a decir que Ud. no pasa del 2007, porque no lo salva ¡ni el médico chino!
Por otro la’o, las cosas ya no son como antes. El glorioso Daniel Ortega, que acaba de coger otra vez la presidencia de Nicaragua, resulta que lo primero que hizo fue ir a misa y comulgar con aquel Cardenal contrarrevolucionario. ¡No somos nada! Perdimos to’as las elecciones de los últimos tiempos... y en la única que ganamos… ¡morimos en la orilla!
Pero no se amilane Comandante y continúe como va, mire que no es lo mismo “rehabilitarse caminando como chencha y aprendiendo a usar la pate’palo pa’continuar la lucha contra el imperialismo” que “caminando y aprendiendo con el imperialismo a rehabilitarse, pa’ continuar la lucha contra la ‘chencha-ción’ de la guadaña”
Su víctima.
Ciudadano de Segunda.
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