Por Jaime Leygonier, periodista independiente.
El Dr. Darsi Ferrer fue expulsado de su empleo en el cuerpo de guardia del policlínico Luyanó, en la Habana, días después de la Marcha pacífica a que convocó este médico el 10 de diciembre, por el Frente Patriótico Nacional, para conmemorar la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La Marcha frente a la sede de la UNESCO en la Habana fue reprimida por una turba paramilitar dirigida por la policía política que arrestó a los 14 activistas.
Las autoridades de salud pública expulsaron de su empleo al Dr. Ferrer el 29 de diciembre alegando llegadas tardes e incumplimiento de sus deberes.
S la segunda expulsión que sufre, la primera vez que las autoridades lo expulsaron lo privaron de su plaza en el policlínico Santos Suárez tras que el médico disidente enviara cartas al ministro de Salud y a las autoridades sobre las pésimas condiciones de trabajo y salario de los médicos y otros problemas sociales como las condiciones infrahumanas en las prisiones.
Afirma el Dr.: “Los pacientes estaban contentos con mi trabajo, la escasez de médicos es increíble, tuve más carga de trabajo que la establecida, descuentos de salario arbitrarios, y frecuentes “visitas” de agentes de la seguridad del estado a mis jefes y a otros empleados. Fui a trabajar el lunes tras la golpiza que recibí el domingo 10 de diciembre”.
Casi todos los participantes en la Marcha de 10 de diciembre sufren hostigamiento con detenciones, amenazas, y también a Juan Bermúdez – otro manifestante – lo expulsaron como instructor de Kárate con prohibición de ejercer su magisterio.
La Habana (9de enero del 2007).
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