Wednesday, May 21, 2008

El acordeón.

Por Sinue Escolarte.
La Habana, 16 de mayo

La imposibilidad de pensar amplia y profundamente,de opinar libremente,e intercambiar ideas sin temor a ser detenido, enjuiciado y encarcelado,de poder hacer un análisis concienzudo de todo lo que a nuestro alrededor ocurre,unido, a la dificultad para adquirir variadas informaciones,que incluyan diversos puntos de vistas, facilitándonos la comparación para alcanzar una conclusión propia,han convertido a una buena parte del pueblo cubano, en un paralizado mental,en un monopensador,que acepta callado, todo lo que le imponen.

Pensar con la debida profundidad, requiere un entrenamiento, una confrontación. No hacerlo, enlentece y frena las posibilidades de interrelacionar ideas que luego alcanzaran la categoría de análisis y se concretaran en reflexión.El ingrediente coagulante para llegar hasta esto es la abstracción, que solo se consigue con un gran autodominio,emanado de una vida sin dificultades exageradas.

El hombre hace muchas mas cosas, que las que piensa.Por eso, se puede a través de técnicas psicológicas y habilidades, programarlo,automatizarlo,enrutinizarlo dentro de su accionar.Muchos trabajos contribuyen también a su monótono vivir.Se logra con este método de repetir actividades no razonadas,achicar el pensamiento hasta minimizarlo para que después,pueda ser sustituido por el de aquel,que ha conseguido su absoluto control.La ciega obediencia, la aceptación, serán el resultado.

La disciplina,las reglas,las obligaciones,las circulares,los decretos,las ordenes,las prohibiciones,todos apuntan a eso; a la inmovilización y atrofia del pensamiento,al silencio y al incremento del automatismo,con lo que se abortan tanto las iniciativas,como la creatividad.La voluntad que incluye un mínimo de esfuerzo físico y mental,para sobreponerse a los obstáculos,se deprime también ante la inactividad mental y se hace innecesaria, mientras menos capacidad de pensar se va teniendo.

Todo lo que limita,acorta y en Cuba todo es limitado.Hasta el pensamiento.Aceptar que se le cargue la culpa a cualquier cosa reiteradamente,continuamente, se convierte en estos cerebros, en una verdad segura,irrefutable,absoluta.Esa cotidiana posibilidad,esta en manos estatales.

-Con un día que nos levanten el bloqueo , podríamos adquirir todos los lápices y materiales para un curso escolar.Con una semana sin bloqueo, 159 ómnibus circularían por el país-.Nadie lo comprueba,nadie lo cree,todos lo escuchan sin replica posible.?Donde esta el lugar para hacerlo¿,?en que periódico¿

50 años escuchando el mismo discurso de la culpa ajena,nos ha servido de justificación, impidiéndonos superar la que nunca mencionamos por que es la nuestra y que por el contrario, se ha ido aumentando con la posposición y las improvisaciones ¨¨salvadoras¨¨,siendo ya enorme e insuperable.No hay respuesta ni solución para tanta culpa y nunca se avanzo recordando o reprochando con tanta saña, la ajena.

Solo sirve este método para ocultar y que no se vean los errores propios,esos que nos han conducido al fracaso por la concentración de la repetida culpa, del frecuente error. Es decir, viendo las innumerables culpas de otros, sobre lo que es responsabilidad absoluta del mando cubano,quedaran bloqueadas las que fabricamos con la ineficiencia del sistema.Luchando contra ellas,criticándolas a diario,lamentándonos constantemente,por las culpas que tienen otros y su influencia sobre nuestro destino,se nos ha ido la vida.Pero no a todos.Solo los infectados de dificultades nos ahogamos en su abundancia,manchándonos a diario con la corrupción que desprende,mientras los que culpan a los demás de nuestra involución, viven dentro de las posibilidades de solución de sus problemas.

Finalmente son solo una justificación, las culpas que tienen nuestros enemigos, para con ellas, mantenerse los que inculpan desde el poder, en el mejor vivir,eternamente.

Por eso es la necesidad del monopensamiento, para que no nos demos cuenta de la verdad, viendo las culpas que le achacamos a otros, donde radican las nuestras.Es una magnifica forma para justificar el fracaso. Así lo hemos vivido y sentido.Ha sido una formula sencilla y posible de aplicar a lo largo de medio siglo de imposición progresiva de un modelo económico obsoleto,en el que se alternan periodos de admisión relajadora,con etapas de ahogamiento incompleto.

Somos un acordeón y vivimos así,funcionamos así.Primero nos llenan de aire enrarecido,toxico, inútil para luego,expulsarlo,desinflarnos hasta quedarnos vacíos,casi sin aire y cuando parece que nos ha llegado el fin,nuevamente se expande el acordeón,solo hasta donde desea el manipulador,el músico,el dueño,el estado.El mejor ejemplo.Los cambios que nunca llegan.

Mientras, las criticas a las guerras,a la economía en resesión estadounidense,al modo en que viven,a lo que malgastan,demostrando una constante intromisión en los asuntos de otros países a los que también culpamos del desastre en que se encuentra hoy el mundo,sigue desviando la atención de los que no tienen tiempo en su cotidiana y problemática vida de pobreza y escasez.De los que no quieren analizar metidos en su intento por sobrevivir indiferentes. Y de los que no pueden pensar .Y se nos sigue marchando la vida.

Continuaremos sin soluciones, sin cambios y esperando,mientras no se operen o exijan acciones concretas,que nos devuelvan los derechos de opinión libre,de influencia y decisión en los asuntos de la sociedad,a los muchos que podemos demostrar,cuanta mentira y cuantos inútiles esfuerzos y esperanzas se malgastan,tratando de ¨¨mejorar¨¨ el bienestar del pueblo, con un modelo que ha probado hace mucho, su incapacidad para poder conseguirlo.Ellos lo saben por que son,los verdaderos culpables,de que sigamos pareciendo, un acordeón.

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