Dr. Darsi Ferrer
La Habana, 29 de junio de 2009.
La iniciativa “El Paseo de tus Sueños”, concebida por algunos miembros de la sociedad civil cubana como un encuentro en el simbólico malecón habanero, para simplemente compartir en armonía nuestros sueños comunes, fue impedida arbitrariamente por la seguridad del estado mediante arrestos, intimidación y la amenaza de cárcel a varios de los que estaban invitados a participar.
El encuentro se planificó para la tarde del pasado sábado, en la zona colindante con la fuente de la juventud del malecón. Este es un lugar público, donde muchos cubanos se congregan para respirar el aire puro del mar, algunos con la intención de liberarse por unas horas de las angustias cotidianas, otros van a fortalecer su espiritualidad inspirados en la magia del entorno. Por más difícil que sean las penurias y calamidades que soporta la sociedad cubana siempre a lo largo del malecón se avistan las parejas de enamorados, los melancólicos en busca de sosiego, los soñadores cultivando sus esperanzas.
La iniciativa en cuestión no se relaciona con un acto de confrontación ni desafío al gobierno ni a sus fuerzas represivas. Precisamente para evitar que fuera asociada con algún tipo de protesta o manifestación ni siquiera la invitación se hizo pública y sólo nos íbamos a encontrar una decena de personas, en un ambiente de armonía espiritual, y asistidos por el derecho de poder disfrutar, como ciudadanos de una supuesta república, de los espacios libres de nuestra nación.
Algo totalmente normal en cualquier lugar del mundo, aquí fue motivo de que la policía política, en su función de garantes del terrorismo de estado que aplican contra el pueblo, tomara militarme el malecón desde horas tempranas. El puesto de mando operativo lo instalaron en la oficina de la Aeronáutica Civil, cercana a la fuente de la juventud, apostaron carros de policías en las entrecalles de la zona y desplegaron unos 60 efectivos para que con sus pistolas, equipos de comunicación y vestidos de civil estuvieran al acecho camuflados entre las personas que disfrutaban de su tarde de paseo.
Desde el día anterior la seguridad del estado arrestó a los ciudadanos William Pior Peña, Frank Díaz Aguirre, Jorge Gaspar Maceo, Carlos Manuel Pupo Rodríguez y Carlos Raico Pupo González. Todos fueron amenazados con ser enviados a prisión y se les impidió que hicieran acto de presencia en el malecón porque, según les dijeron, el encuentro no era convocado por el partido comunista, ni ninguna de las llamadas organizaciones de masas del gobierno. Otras personas fueron víctimas de amenazas, bajo la coacción de que desistieran de la intención del paseo o sufrirían fuertes represalias.
Como en otras ocasiones la estrategia de la policía política fue que sólo a mí me dejaron llegar sin interferencias, y me mantuvieron vigilado bajo un fuerte operativo. Como estuve sentado en aquel lugar por más de tres horas, al final, algún que otro oficial se dedicó a provocarme desde la distancia tirándome fotos con sus celulares.
Dos días antes, el jueves 25, varios oficiales de la seguridad del estado interceptaron a miembros de la Institución Independiente “Comité de Integración Racial”, entre ellos, a Juan Antonio Madrazo Luna, Manuel Cuesta Morúa, Jiorvis Ferrer Planes, Eleanor Calvo Martínez, Carlos Aitcherson Guzmán, Víctor González Bordeaux y Leonardo Calvo, e impidieron que asistieran al debate mensual que organiza “Temas”, la revista cubana de Cultura, Ideología y Sociedad, auspiciada por el Ministerio de Cultura. No importó que el debate estuviera organizado con entrada libre al público, según promocionaron sus organizadores por los medios oficiales de la televisión.
Es evidente que en la medida que crece el deterioro de la situación nacional, que se agudiza la crisis económica y la inviabilidad del sistema totalitario, unido al malestar generalizado de la población y la influencia liberalizadora que provoca en las personas el desarrollo vertiginoso de los medios modernos de comunicación y de la información, el esquema diseñado por las autoridades del régimen opta por incrementar la represión contra el pueblo. Cualquier actividad de la sociedad civil, por legal o inofensiva que sea, se adopta por las fuerzas represivas como una grave amenaza, y abusan de su poder e impunidad para cometer todo tipo de arbitrariedades.
Los cubanos de a pie no somos responsables de que un reducido grupo de ancianos, sin ningún respeto por las libertades y los derechos fundamentales de las personas, se aferren a mantenerse en el poder por el mero hecho de retener el poder en sus manos y así continuar dilapidando por tiempo indefinido los pocos recursos que aún quedan en el país.
La nación está en el límite soportable, cargando con un modelo castrista retrógrado, que se sustenta en los patrones de la guerra fría, y lleva más de dos décadas completamente desajustado del nuevo contexto internacional. Es de sospechar que en la medida que la gerontocracia se sienta más insegura y temerosa por su manifiesta incapacidad de mantener el control absoluto de la sociedad a mediano plazo, azuzará cada vez más a sus fuerzas represivas para que incrementen sus mecanismos de terror. Pronto el alto mando de esas fuerzas no tendrá otra alternativa que decidir si se insubordina y se acoge a la legalidad o termina por cumplir las órdenes de masacrar a personas desesperadas e indefensas que les asisten derechos naturales e inalienables.
A la élite del poder, esa que no representa los intereses ni las expectativas de la inmensa mayoría del pueblo, y a sus fuerzas represivas, que amedrentan y abusan de su propio pueblo, les aseguro que ni los barrotes ni las balas van a sesgar el creciente clamor de libertad de los cubanos. Somos muchos los que estamos decididos a pagar el precio de compartir nuestros sueños.
Hoy invito a todos los cubanos que no pierden la esperanza y que cada día encuentran razones para cultivar sus sueños, a encontrarnos y compartir juntos esas razones, en armonía, el próximo jueves 9 de julio, en horas de la tarde, en ese espacio de todos que es el malecón habanero.
Llamo a todos los blogueros del mundo a que se hagan eco de esta invitación, y que monitoreen las acciones de quienes cometen todo tipo de atropellos para impedirles a los ciudadanos en Cuba, el ejercicio de derechos tan básicos como es el pasear por un lugar público, sin ningún tipo de actitud desafiante ni de protesta, sino todo lo contrario, abogando por compartir las aspiraciones de bienestar espiritual, en medio del agotamiento de tantas décadas convulsas y de penurias.
A los medios de prensa extranjeros acreditados en el país les pido que estén al tanto de la situación que desencadene cualquier arbitrariedad contra personas de la sociedad civil, y que cubran los acontecimientos relacionados a este próximo paseo por el malecón.
Agradezco a los compatriotas del exilio, a las personas de buena voluntad de otras latitudes y a las organizaciones que se mantienen comprometidos con la suerte del pueblo cubano. A todos los exhorto a que divulguen esta invitación y a que estén atentos a la reacción de las autoridades del gobierno y de sus fuerzas represivas.
Invito a los turistas que visitan el país, ya que a ellos no les prohíben transitar por los lugares públicos, a que se armen de celulares y de cámaras de video y que sean testigos de hasta qué punto se desconocen y conculcan los derechos de los nacionales.
De manera especial, a todos los gobiernos e instituciones supranacionales (ALBA, SICA, Grupo de Río, UNASUR, OEA, ONU), que por estos días condenan enérgicamente los acontecimientos desatados en Honduras, y toman urgentes acciones que influyen de modo directo en la situación nacional de ese país latinoamericano, les recuerdo que también los cubanos somos ciudadanos de este mundo, y los conmino a que tomen una posición activa ante el desprecio por la democracia del excluyente régimen castrista de los militares de la Habana. Espero que esos gobiernos e instituciones se dignen a defender el derecho de los ciudadanos cubanos a disfrutar de la democracia, con la misma vehemencia que se preocupan por los asuntos internos de la sociedad hondureña.
No comments:
Post a Comment