“Por Ipón”.

Por Sinue Escolarte.
La Habana, Cuba.

Después de la caída del muro de Berlín y las tribulaciones de la Perestroika, el factor socioeconómico que detenía el avance de los países de la antigua Europa del este, cedió como una represa que fisurada primero, después, deja escapar incesante su contenido, consiguiendo inundar y expandirse por todos los continentes, con el mismo sistema de relaciones conocido desde la comunidad primitiva y que hoy, recibe el nombre de globalización.

En aquella época por razones evidentes, cualquier gestión se concretaba con extrema lentitud, apreciándose las ventajas muy distante unas de otras. Con el avance de la ciencia, la tecnología, con el desarrollo de la inteligencia y la capacidad humana, se fue multiplicando progresivamente la rapidez en el movimiento de los intercambios, primero entre las tribus, después entre las regiones, provincias y naciones, para finalmente disolverse entre los continentes no dejando la menor duda: el tiempo es oro de mas quilates, cuanto mayor sea su velocidad y el que da primero, si lo hace de prisa, da mil veces. Es que el nivel de gestión contemporáneo, está en manos del instinto y la anteposición, por eso los pueblos que agilizan y diseminan velozmente su información, sus recursos monetarios, con frecuentes toma de decisiones, viven mas globalizados, y coincidentemente, son las mas adelantados del planeta. Decir que están equivocados, demostrando fehacientemente que son los mejores, es un absurdo y mal intencionado capricho.

Este vertiginoso desarrollo incluye en su quehacer, una macrovision moderna y actualizada de los métodos empleados por los gobiernos para facilitarles a sus habitantes la movilidad de su pensamiento y acción. Una de las formas de promover agilidad es, desconcentrando el poder, fraccionarlo quitándole peso al estado, repartiendo la carga dentro de su sociedad civil, con lo cual, propicia una mayor soltura estimulando el crecimiento y la individualidad, afianzando la democracia con una participación ampliada, haciendo que las ideas y decisiones, lleguen lejos y abarquen mayor numero de personas, distribuyendo las responsabilidades, reforzando la flexibilidad en bien de las tareas, abandonando las conquistas sociales envejecidas, caducas, renovándolas en función de los tiempos que se viven. Las conquistas son metas que congeladas, pierden vigencia. Un país que no renueva sus conquistas, es un país estancado.

Nada de lo mencionado hasta aquí, es desconocido. El mundo y los países que marchan a su cabeza, asumieron este destino sin tener en cuenta su ideología y hoy, son claramente lugares exitosos.

Una vez mas, la desinformación aleja a los cubanos de la comprobación de estos datos. Ahí están los hermanos de los que antes teníamos referencia a diario, cuando compartíamos el mismo modelo político. Hoy, parecen haber desaparecido del mapa. La Republica Checa, Polonia, Hungría, Rusia, Alemania, Eslovenia, etcétera. ?Que sabemos de ellos, como viven¿ Conocemos, que algunos actualmente son enemigos por que decidieron mejorarle el estatus a sus ciudadanos, abandonando la dictadura, criticando sus métodos represivos, asumiendo una conducta económica abierta, renunciando al rol de ¨¨buen padre¨¨ que cumplía el estado, rompiendo la dependencia que les regulaban sus acciones. ?que datos útiles tenemos de China, Brasil, o Chile¿. No se nos dice que Venezuela esta mas empobrecida desde que se llama Republica Bolivariana. Ni que Cuba, en 1959, tenia un poder adquisitivo paritario al doble de España y hoy, España lo tiene diez veces superior. ?que hicieron¿, abrir su economía, integrarse, invertir, negociar, mover su información y su dinero. ?que hicimos¿, detenernos, hacer política y guerras, proteger el poder.

Movimiento es libertad y la libertad es enemiga del poder. Ese que utilizado sin limites, con absoluta impunidad, oculta errores de gran magnitud que de ser identificados en tiempo, le reportaría una generosa ración de culpabilidad al régimen y su máximo impulsor, cuyas consecuencias serian fatales. Es esa la importancia de ganar tiempo con medidas que no llegan y promesas que aumentan las esperanzas pero nunca se cumplen. Montados sobre el caballo hay que seguir sobre él y cualquier elasticidad que se deje por mínima que parezca, podría costar caro al producir un efecto dominó. Entonces, estamos condenados a seguir buscando la soluciones en el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo vacío, sin dirección, sin rumbo, mas que cerrados, herméticos.

Un sistema que adopta como norma la rigidez en sus conceptos económicos, el cumplimiento estricto de reglas y leyes laborales y salariales, controlando los precios, mostrándose impregnado de una sola ideología, que utiliza los subsidios como solución transitoria e incapaz y, profesa el cierre de las relaciones comerciales, excluyéndose del desarrollo empresarial, de la competencia, considerado el verdadero motor impulsor de la calidad, del crecimiento de la producción y las riquezas, esta condenando a los habitantes de su sociedad al inmovilismo, a la parálisis, incrustándolo progresivamente, en el atraso y la pobreza. La misma pobreza que prometió liquidar hace medio siglo, El Hombre Mas Bueno Del Mundo.

Vender bicicletas y teléfonos celulares. Permitir el hospedaje en los hoteles, antes prohibido por largo tiempo. rentar un carro, ninguna de estas medidas queda al alcance del salario de la mayoría trabajadora y por supuesto, lejos de activarnos, paraliza de impotencia. Tampoco ayuda, aumentar el tiempo de edad para el retiro con sueldos tan bajos, incapaces de asegurar una vejez con un mínimo de ahorro, obligando a las personas de la tercera edad a la ilegalidad, a la delincuencia senil, vendiendo jabas plásticas, cigarros sueltos, caramelos caseros, periódicos que solo sirven para el aseo, pues el papel sanitario no está en las posibilidades. Es ese enorme ejercito de trabajadores informales que se extienden por todo el país, demostrando el alto nivel de desempleo, deserción e indiferencia laboral y que hoy, como una prueba mas de ineficiencia gubernamental, lejos de buscar vías que los hagan desaparecer con la mejoría de sus retiros, o aperturas que estimulen empleos apetecibles, los reprime sin soluciones, como si fueran la causa del desastre que compartimos y no su consecuencia. Que decir de suspender la ¨libertad¨ de la oferta y la demanda en los puntos de venta estatal, con el solo objetivo de garantizar un mayor estatismo y seguridad en el poder con el continuo cierre de la economía. ?A quienes favorecen estas medidas, al pueblo, o a la supremacía y permanencia del régimen en el poder¿

No queremos saber mas del único culpable de lo que sufrimos: el bloqueo y sus daños, del imperialismo y su maldad, de la explotación del hombre por el hombre, del hambre africana y los miles de defectos que tienen los que ya no sabemos si son amigos o enemigos y cada vez nos llega menos información de lo bien que les va. Queremos salir del analfabetismo económico que padecemos. Deseamos escuchar nuestros problemas, los que nunca se han solucionado y será imposible si seguimos por este camino. Basta ya de evasivas, de engaños que nadie aceptaría si no fueran impuestos. Exigimos que nos digan, cuales son los resultados positivos en 50 años con este modelo y cuando veremos alguna mejoría objetiva y palpable de la pobreza en que nos encontramos. No mas inútiles y obligadas reflexiones sobre los defectos de los demás, con tanto silencio e indiferencia ante los pedidos y las necesidades del pueblo, deténgase la indolencia. Exigimos se nos diga que se hace con el presupuesto publico, cuando se construirán fabricas, cuando se harán inversiones y aperturas, cuando cambios urgentes. Que se suspendan los gastos innecesarios en propaganda política, apoyo a grupos en el extranjero y regalos, justificados con una falsa solidaridad sin la autorización del pueblo y para beneficio personal. Exijamos de una vez los que son nuestro derechos, de lo contrario, ¿seguiremos esperando en nuestra infatigable y eterna inmovilidad , y perderemos esta pelea por ipon?.