Por Jaime Leygonier.
El Gobierno de Cuba cerró las playas a los bañistas por el peligro que representa la migración de los peces león y tiburones del Golfo de México que cambian de hábitat huyendo a la mancha de petróleo y que ya ocasionaron varias víctimas en Cuba, según rumor público. Pero ahora su prensa escrita y televisiva afirma que esa orden la dieron "personas no autorizadas" y niega la migración y el peligro.
La nota, divulgada por el periódico Granma el 25 de mayo y por el Canal Habana el 26, atribuye como fuente /…"el texto de una nota informativa"…/ del Acuario Nacional de Cuba que /…"califica como falsos los rumores sobre el presunto arribo de tiburones a nuestras costas, los cuales supuestamente huyen del derrame de petróleo en el Golfo de México"…/
Niega esta migración y el peligro del pez león porque afirma que éste habita en playas rocosas y no arenosas y de aguas limpias, es nocturno, y no ataca sino que se defiende con sus espinas venenosas que no ocasionan la muerte salvo /…"respuesta alérgica/…/o lesión mal atendida"…/; y en playas rocosas recomienda a los bañistas las mismas precauciones que con otros organismos marinos tóxicos de Cuba /…" como rascacios, levisas, rayas y erizos negros."
El mensaje tranquilizador olvida que la supuesta migración por catástrofe ecológica a Cuba y a las condiciones de las costas cubanas ya es una gran alteración de los hábitos de estos peces y es necesario estudiar como adaptan su comportamiento al nuevo medio - El pie de un fotograbado dice:"El pez León apareció en aguas cubanas en el 2007".
La nota de prensa destaca: /…"en los últimos días algunas playas del litoral norte del occidente cubano fueron cerradas sin que ningún organismo autorizado a hacerlo halla estado involucrado en la toma de esa decisión no consultada."
Pero, según fuentes, es imposible que "no autorizados" ordenaran el cierre de las playas, por ser decisión de altísimo nivel y desastrosa para el turismo extranjero - justo al inicio de la temporada de verano y en crisis total de la economía. Necesariamente el general Raúl Castro recibiría información inmediata y autorizaría la medida.
Si ahora el gobierno da contra-orden de reabrir las playas es porque averiguó científicamente que la insólita migración de peces no existe y no significa peligro… o porque le resulta demasiado peligroso quedarse sin turismo.
(La Habana, 26 de mayo, 2010).
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