Tuesday, May 22, 2007

¨Fantasmas del Presidio¨

Por Dr. Darsi Ferrer, Dir. Centro de Salud y Derechos Humanos ¨Juan Bruno Zayas¨.

La prisión quedó atrás para Roberto de Jesús Guerra Pérez, este 8 de mayo, luego de extinguir una sanción política de veintidós meses, sin conseguir liberarse de las pesadillas que vivió.

Aunque sufrió golpizas en varias ocasiones, además de las condiciones infrahumanas de la reclusión, y los excesos y humillaciones a manos de los carceleros, lo más agobiante, refiere, es el recuerdo de las situaciones de otros reclusos.

Testimonia que durante varios meses compartió litera con Ernesto Cabrera Montes, en el destacamento 2 de la Prisión Nieves Morejón, en Sancti Spíritus.

Ernesto, de 33 años de edad, tenía cumplido más de la mitad de una condena de 7 años. Tiempo antes, estando en libertad fue atacado y recibió tres heridas con arma blanca. Aunque logró salvar la vida, con frecuencia lo aquejaban fuertes dolores abdominales.

A principios de septiembre, la reiterada negativa de los médicos de la prisión de remitirlo a un especialista en cirugía lo llevó al extremo de tragarse dos trozos de alambre. En el hospital provincial lo atendieron y a los dos días lo regresaron para la cárcel.

La recurrencia e intensidad del dolor abdominal lo mantenían muy alterado de los nervios, casi no podía comer ni dormir. Insistió a los guardias y médicos por asistencia médica hasta que el 5 de octubre decidió declarase en huelga de hambre.

El capitán David Pacheco, jefe de orden interior, con ayuda de otros dos carceleros, puso fin a la protesta. Dejaron a Ernesto desmayado en una celda de castigo por la paliza salvaje que le propinaron.

Dos semanas más tarde lo trasladaron muy delicado de su salud, de la celda para la sala de penados del hospital provincial. Llegaron a intervenirlo quirúrgicamente pero a los pocos días murió de peritonitis, según le informaron a los familiares.

El joven Juan Carlos de 28 años, alias el Chino, cumplía una condena de 4 años por estafa en la misma prisión. Pasó feliz la tarde del 20 de septiembre compartiendo la visita con su familia. Situación que tomó un rumbo diferente durante la requisa, cuando los guardias descubrieron la carta que trataba de pasar al penal escondida debajo de su ropa.

Como es costumbre en esos casos, el temido capitán David Pacheco, esta vez con el guardia Carlos Bernal, desnudaron al recluso y lo golpearon hasta desmayarlo. Al cabo de 8 días el Chino murió encerrado en la celda de castigo.

Muchas veces Roberto coincidió en el patio con Eduardo Martín Benítez cuando los sacaban a tomar sol. Benítez, de 27 años, es oriundo del poblado Jatibonico, en Sancti Spíritus, y tiene antecedentes de ulcera duodenal.

La desesperación por la crisis ulcerosa y la falta de atención médica hizo que el 1 de marzo se inyectara petróleo en ambos miembros inferiores y se cortara los tendones de un pie. Hubo que amputarle una pierna y es muy posible que deban proceder a la amputación de la otra

El día 28 del mismo mes, Pedro Quintero optó por coserse la boca con alambre, después de pasar tres días en huelga de hambre, exigiendo que lo llevaran al dentista para que le aliviaran los dolores de muelas que padece.

La conducta sádica de los responsables de custodiar reclusos en las cárceles cubanas, aunque con frecuencia tiene consecuencias fatales o provoca daños permanentes en la salud de los reos, goza de total impunidad. Ello influye, entre otras razones, en el elevado nivel de autoagresiones en esos lugares.

El gobierno de Cuba liderea la campaña internacional de reclamo por el cierre de la cárcel de Guantánamo, instalada en la base militar de EEUU, y condena con vehemencia las violaciones cometidas en el trato a los reclusos confinados en dicho recinto. También, niega sistemáticamente el acceso de los inspectores de las Naciones Unidas a los centros penitenciarios del país.

Momentos antes de salir de la prisión el oficial de la policía política a cargo de su caso, despidió a Roberto con la frase: ¨pórtate bien y olvídate de esa estupidez de la oposición, pues ya viste como es esto y para nosotros es muy sencillo conseguirte el boleto de regreso¨.

Ciudad de la Habana, 12 de mayo.

1 comment:

Tomás Estrada-Palma said...

You know at least the average man here could claim ignorance of the holocaust during WWII since communications were so primitive. But the western man today has no excuse. The Internet can bring the reality of the torture of Cuban human beings right into their living rooms in America. Sadly, most do not even bother to look. A few actually make excuses for the torturers behavior.