Por Jaime Leygonier.
Niños de escuelas primarias de La Habana son conducido por las autoridades escolares a ¨ prácticas de tiro ¨ con escopetas de aire comprimido. Los maestros y funcionarios explican a los pequeños que así los preparan para que sepan tirar bien cuando venga la guerra. Según padres enterados del caso por sus hijos.
Una abuela refiere: ¨ Fue en la tercera semana de marzo, Mariíta me pidió un peso porque a la tarde la iban a llevar ¨ a un lugar ahí ¨ se lo di y luego me contó que la llevaron al Club deportivo San Carlos, de Santos Suárez, donde instruyeron a los niños en tiro. Ella dice, ¨ me dijeron que tenemos que saber tirar bien para cuando venga la guerra. ¿Qué guerra es esa que va a venir? ¿Por qué quieren matar a los niños? ¨ Ni siquiera consultaron a los padres. Y siempre están inculcando ese miedo y odio con la invasión americana ¨.
Mariíta tiene l0 años, la misma edad de Javier quien afirma que desea matar al presidente Bush con un bate ¨ porque quiere venir a Cuba a matar con bombas a los niños ¨.
Cuando el apogeo de la Guerra en Irak, comuniqué el informe de un médico que en un mismo día había atendido en su consulta a tres pacientes a los que enfermó la propaganda:
Dos ancianas con la presión alta por el terror que les provocó la confección casa por casa de listados de ancianos, enfermos y embarazadas para su evacuación obligatoria de La Habana ¨ por la inminente invasión estadounidense.¨
¨ Y lo que más me indignó ´ -- refirió el médico -- ¨ fue el caso de una niña de segundo grado alterada de los nervios y con trastornos del sueño, porque su maestra le dijo que las niñas que se portaban mal como ella iban a morir ¨ cuando la guerra de Irak llegara a Cuba ¨.
Llueve sobre mojado, a quienes éramos niños en l960 -- 63, a cada rato nos decían que si veíamos caramelos en el suelo no fuéramos a comerlos porque las avionetas contrarrevolucionarias lanzaban caramelos envenenados.
Y cuando la Guerra de Viet Nam, hasta en los jardines de la infancia expusieron o entregaron a los pequeñitos fotos de niños vietnamitas quemados con NAPALM y fósforo vivo.
En l970 mi condiscípulo Carlos Palacio refería que su hermanita de tres años se despertaba gritando en la noche: Desde que le entregaron las educadoras un folleto con fotos de niñas vietnamitas deformadas por las quemaduras.
Los niños cubanos no son víctimas colaterales, son objetivos militares de la guerra psicológica que el Gobierno comenzó en l959 contra todo el pueblo.
La Habana, 29 de marzo del 2007.
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